El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha lanzado este lunes, coincidiendo con el comienzo del curso académico 2023-2024, una llamada a la colaboración cívica de las familias y progenitores que acuden en vehículos motorizados a los centros educativos del municipio para llevar a los escolares.
Dicha solicitud, emprendida por la segunda teniente de alcalde, Elena Álamo Vega, como responsable de la Concejalía de Educación, y José Carlos Álamo Ojeda, como edil de Seguridad y Policía Local, tiene como objetivos prioritarios concienciar a los familiares del alumnado sobre el uso innecesario o indebido de los vehículos y el respeto de la normativa de circulación para garantizar la seguridad de las personas, y fomentar el acceso a los colegios sin humos y sin ruidos de motores y pitas para mejorar las condiciones de la convivencia pública.
Con esta apelación a la prudencia se pretende que por parte de los padres y madres se medite de forma razonada y concienzuda sobre la necesidad de utilizar o no los coches para acercar a los menores hasta la misma puerta de los colegios y guarderías. El planteamiento municipal es que sería conveniente y preferible que se hiciera andando, por su contrastada contribución a la salud de las personas y por la aminoración del tráfico rodado y su mayor fluidez.
“Este reclamo a la cooperación cívica de los vecinos y vecinas es intencionada y educativa. Pretende generar conciencia sobre el comportamiento social que cada uno mantenemos a nivel particular, personal y familiar, y sobre la factura y repercusiones que esas acciones tienen para la convivencia colectiva y general”, afirma Elena Álamo.
“Está contrastado que el tráfico automovilístico en la práctica totalidad de los núcleos urbanos del municipio se condensa con riesgo de peligrosidad en las horas puntas de entrada y salida de los centros educativos, y que eso genera para todos una serie de molestias e inconvenientes que podrían evitarse con la adopción de medidas sencillas”, afirma José Carlos Álamo.
Entre esas medidas destacan por su importancia la opción de acudir andando hasta los centros educativos, por los beneficios personales y sociales que entraña, o bien hacerlo de forma escalonada y no con las prisas del último momento y coincidiendo con las horas puntas si se utiliza el automóvil por causas mayores e inevitables.
Buenas prácticas
En todo caso, las concejalías de Educación y de Seguridad han previsto para los primeros días de este comienzo del curso intensificar la vigilancia de las entradas y salidas de los colegios con los medios disponibles a su alcance, utilizando incluso como recursos propios drones y radares móviles para la vigilancia del tráfico y la seguridad vial. El propósito es contribuir a la paulatina concienciación de la población como medida más eficaz.
Por eso la llamada de colaboración del Ayuntamiento hace hincapié en la necesidad de que los conductores respeten en todo momento las indicaciones de los agentes, las señales de tráfico, el código de la circulación y las buenas prácticas de seguridad pasiva, entre las que se incluye el uso de los cinturones de seguridad, no utilizar nunca el teléfono móvil mientras se conduce, el uso obligatorio de las portasillas especiales para el traslado de los más pequeños, el uso de los intermitentes para la señalización de maniobra y, sobre todo, el aparcamiento respetuoso con la seguridad y agilización del tráfico en general.