“El Restaurante Monzón”, como se le conoce hoy en día, era un negocio familiar. Por su barra han pasado tres generaciones de esta familia de siete hermanos. Fueron Eusebito Monzón y Teresita Santana quiénes hace 66 años decidieron ocupar esta casa que hoy tiene mas de trecientos ochenta años de antigüedad. allí crearon su familia y su sustento de vida. El Restaurante Monzón comenzó siendo una tienda de las de antes, de esas de aceite y vinagre, al tiempo pasó a ser el “Bar de Eusebito” y tras una gran reforma en el año 2003 ya pasó a ser “El Restaurante Monzón” aunque no es extraño que muchos vecinos del municipio todavía lo llamen Ca’Eusebito.
Un restaurante que ha ganado su fama gracias al sacrificio y la dedicación de esta familia, por su calidad y trato familiar. Un lugar que ha sido durante muchos años un paso ineludible por el municipio y, embajador, en muchas ocasiones, del mismo. Esta familia ha sabido mantener viva una tradición y un estilo que le ha valido premios por sus platos caseros y típicos de comida canaria.
Pepe, Antonio Luis, Miguelo, Pacuco, Eusebio, Mary y la recientemente fallecida Teri son el Restaurante Monzón, entre sus fogones se han criado y con sus aromas han sabido cocinar a fuego lento el amor por este sitio a sus hijos y vecinos, creando del bar un espacio donde evocar y recordar cómo les ha cambiado la vida, cómo ha cambiado el restaurante y cómo ha ido cambiando con los años Valsequillo.

Una familia, como muchos valsequilleros, de emprendedores que ha llevado el nombre de este municipio con orgullo allí dónde han estado. Si hay algún rincón que haya sido testigo de todas las Fiestas de San Miguel y de los actos que se han desarrollado en el entorno de la Plaza de San Miguel, sin duda alguna, es el Ca' Eusebito.