Desde hace años la institución local lleva a cabo a una campaña para detectar este tipo de automóviles que perjudican el uso de las calles y suponen un peligro para el medioambiente
Para ello, la Policía Local trabaja en la identificación de vehículos que permanecen durante un tiempo prolongado en el mismo lugar y que muestran indicios de no utilizarse debido a su estado de deterioro, convirtiéndose en residuos peligrosos. En lo que va de año, doce de los vehículos que han sido retirados lo hicieron como residuos sólidos urbanos al carecer de matrícula. Para la retirada de los restantes se contó con la colaboración de los titulares de dichos coches que lo entregaron a la Jefatura para su destrucción y descontaminación, así como, para tramitar sus respectivas bajas en la Jefatura Provincial de Tráfico, todo ello, sin coste para el titular.
Para el alcalde de la localidad, Francisco Atta, “esto ha sido posible gracias, por un lado, al trabajo de identificación y retirada que desarrolla la Policía Local y, por otro, a la colaboración ciudadana, muy importante a la hora de dar aviso. Una campaña que llevamos realizando varios años para intensificar la detección y retirada de este tipo de vehículos, que ocupan espacios de aparcamiento, perjudican la imagen del municipio y, además, pueden suponer un daño para el medioambiente”.
En este sentido, abandonar un vehículo en la vía pública es sumamente nocivo para el medio ambiente y para el entorno. Un coche que ha pasado una larga temporada abandonado se convierte en foco de contaminación ambiental. Además, aparte de perfilarse como una fuente de insalubridad de peligro para las personas, deslucen las calles y paisajes.