El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha sacado a licitación pública la remodelación de la Plaza de la Iglesia de El Tablero por 428.000 euros, para devolverle la horizontalidad, comodidad y vida social que perdió con la reforma que sufrió hace unos 16 años, coincidiendo con la construcción de la nueva iglesia.

La remodelación de la Plaza responde a una vieja demanda reiterada por los propios vecinos. Las empresas interesas en la ejecución de las obras proyectadas por el estudio Posible de arquitectura, turismo y paisaje deberán entregar sus propuestas económicas en el Ayuntamiento antes del viernes 13 de junio.

La propuesta de remodelación que el alcalde Marco Aurelio Pérez le presentó personalmente a los vecinos tiene la prioridad de convertir la plaza pública, con unas dimensiones similares a las de la Plaza Santa Ana de la capital grancanaria, en un verdadero centro neurálgico y de referencia emblemática e histórica para el pueblo de El Tablero.

También se busca que sea un polo de atracción para los numerosos turistas que acuden diariamente al nuevo Centro Comercial inaugurado el 21 de marzo de 2013, y que eso contribuya a que los vecinos aprovechen esa sinergia para plantearse un mayor desarrollo económico dentro del pueblo.

La remodelación de la Plaza no conllevará obras de gran envergadura y su plazo de ejecución una vez iniciadas sería de unos tres meses y medio. El proyecto del equipo redactor centra la intervención espacial y lineal en la franja central descendente que ahora ocupa la Plaza, y en los aparcamientos de la calle Paraguay para darle continuidad al diseño arquitectónico.
Excavación y escenario

La Plaza conservará el campo de visión diáfano que ahora tiene desde la Avenida Las Américas, en cuya misma rasante se creará un escenario que dispondrá de unos pequeños camerinos laterales y de una zona de almacenamiento en sus bajos. Para conseguir su horizontalidad, el suelo de toda la plaza se excavará y descenderá cerca de un metro hasta convertirse en una superficie completamente plana desde la zona del escenario en la Avenida de las Américas hasta la calle Cuba. Ese descenso permitirá crear hacia el interior de la plaza dos graderíos laterales a modo de asientos con respaldo para uso cotidiano y el disfrute de cualquier evento.

Se mantendrán los parterres con la arboleda de sombra a base de laureles y nuevas plantaciones de palmeras y vegetación autóctona de bajo consumo hídrico, y en el costado de la calle Paraguay se dispondrá una rampa de accesibilidad con un ancho de dos sillas de ruedas para las personas con discapacidad motora.

La intervención de mejora en la Plaza no afectará a las calles paralelas que dan servicio a las viviendas de las calles Haití y Paraguay, que seguirán manteniendo su actual nivel de rasante para que los vecinos no tengan ningún problema de aguas ni de acceso.

El trazado de la Plaza seguirá abierto y libre para la celebración de eventos lúdicos como la Feria de la Zafra, y su pavimento completamente llano y antideslizante, aunque con un diseño a modo de sorribas y bancales de tomateros para inmortalizar el pasado agrícola del pueblo y contribuir al arraigo histórico de la población.

En las obras se empleará piedra de cantería en tonos grises y ocres-tierra semejantes a los ya usados en la edificación de la Iglesia y de las jardineras. La Plaza mantendrá su alumbrado, aunque se aumentará con puntos de luz para la copa de los árboles, y con puntos de iluminación leds para el escenario, la vegetación y los pasos bajos.

El Ayuntamiento paralizó todo el procedimiento de esta licitación para que las obras no coincidieran con la celebración de las fiestas patronales del pueblo en honor a la Santísima Trinidad.