La Barrera, el casco de Valsequillo, Las Vegas y Tenteniguada fueron los centros neurálgicos de una fiesta que recibió a miles y miles de visitantes, entre ellos un gran número de turistas.
Gastronomía, folclore, baile de taifa, demostraciones en vivo, tradiciones y vestimenta tradicional canaria adornaban hoy el paisaje de Valsequillo. Ni el tiempo ha conseguido deslucir esta fiesta por todo el municipio, donde no faltó el potaje de jaramagos, de berros, las tortillas de carnaval, ni los productos típicos de nuestra tierra.
Entre las tradiciones que alberga esta festividad hoy se ha celebrado la trilla en Las Vegas, que un año más captó la atención de los visitantes. En La Barrera han instalado el mercado agrícola y se ha podido degustar el cochino asado al estilo palmero que los vecinos cocinan a fuego lento desde la madrugada. En esta edición, en Valsequillo Casco, se ha querido realizar una representación de un alpendre con una muestra de ganado en la Plaza del Pilar y, un año más, se ha contado también con La Asociación de Patrimonio Cultural del municipio que ha mostrado como planchaban nuestras abuelas con el carbón. Cada barrio con su tradición, y Tenteniguada no podía ser menos. En este barrio se iniciaron estas fiestas en el año 1971, y cuarenta y seis años después continúa con su tradición de artesanos, degustaciones, bailes y algo que, sin duda, no pudo faltar en Valsequillo, la Ordeñá "De la teta a la escudilla".
Una jornada que ha estado animada con más de veinte agrupaciones folclóricas y con el Rancho de Ánimas de Valsequillo que ha hecho la ruta deleitando en cada punto a los asistentes con sus ancestrales cantos.
Sin duda, una fiesta más que consolidada a nivel insular que cada año atrae a más canarios y turistas a disfrutar de una auténtica fiesta canaria. Una ruta donde el almendrero se viste de gala y pinta de blanco y rosa este municipio de medianías poniéndolo bonito para su fiesta. Una ruta organizada por el Ayuntamiento de Valsequillo que se puede llevar a cabo, como ha dicho su alcalde, Francisco Atta, gracias a la colaboración de asociaciones, colectivos y vecinos y vecinas del municipio. Una ruta que cuenta con el patrocinio del Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria.