La imagen de la Virgen del Carmen que los vecinos del pequeño pago rural de Taidia sacan a pasear en procesión todos los años, siempre el primer domingo de agosto, volvió a detenerse como uso y costumbre desde hace ya más de un lustro frente a la vivienda de Francisca Vega Ramos, su vecina más querida y más longeva.
Desde que tiene dificultades para caminar sola, ya es tradición en las fiestas del pueblo que los vecinos planten el icono de la Santa ante la casa de esta mujer de 105 años para que ella siga cumpliendo con su rito de persignarse y rezarle con devoción durante cerca de cinco minutos.
Para los hombres y las mujeres del pueblo, y también para la gente llegada de los núcleos cercanos de Rosiana, Risco Blanco, El Sequero, Tunte y Santa Lucía, esta parada de descanso junto a Frasquita supone un momento emotivo y sublime en la procesión de la Virgen.
El pasado domingo, después de escuchar la canción que le dedicó la Banda Sureña amenizadora del recorrido, Frasquita conversó de nuevo con el cura de Tunte, Juan Santiago Quintana, y un poco también con humor y cariño con su niña ‘La Galla’, la concejala de Educación Carmen Pérez Pérez. “¿Tu sos la maestra?”, le pregunta y le pregunta cogiéndole la mano. Y volvió a ofrendar a la Virgen con monedas y plegarias para mantener la tradición.
Frasquita, viuda de Francisco Manuel Martín Vega, nació y se crió en Taidía. Se casó sin tener los 16 años cumplidos y tuvo siete hijos, de los que tres ya han fallecido. En la actualidad cuenta con 17 nietos y 12 biznietos que suelen visitarla cada fin de semana.
A Frasquita Vega sólo le duelen los años, porque es una mujer sana. No padece ninguna enfermedad y no toma nada. Sus dos principales achaques, la falta de fuerza en las piernas y algunos momentos de olvido, se deben sólo al inevitable mal de la edad. De momento, aunque en formato puré, esta longeva centenaria sigue comiendo de todo. “La leche de cabra con gofio sigue siendo su predilección, y que no le cambien el gofio de millo de Pérez Gil por cualquier otro porque lo nota y lo hace saber”, comenta su nieto Arcadio.
Después de la procesión vespertina, los vecinos de Taidía cerraron las fiestas con la degustación de una paella, de una actuación musical a cargo del cantante Inván Montoya, y con una verbena que el grupo Destellos de Luna prolongó hasta la una de la madrugada.
La rifa
Las fiestas de Taidía han sido organizadas este año por una nueva comisión liderada por la presidenta de la Asociación de Vecinos El Risco, Tania Figueira Ramos. Hasta el jueves de la semana pasada celebraron cada tarde el tradicional bingo casero, y dispusieron de una merienda general con juegos hinchables para los más pequeños.
Siendo una de las más importantes de la Caldera de las Tirajanas por su carácter familiar, estas fiestas volvieron a caracterizarse por sus verbenas del fin de semana, hasta las cuatro de la mañana, y por la celebración de la rifa con la que los vecinos sufragan el coste de los festejos. Este año consiguieron recaudar 1.400 euros. El primer premio, ya tramitado, consistió en un viaje a Tenerife para dos personas, con coche y entrada al Loro Park incluidos.
Todavía están pendientes de aparecer los ganadores del segundo premio, una estancia de dos personas en un apartamento de Maspalomas, que recayó en el nº 102, y los premios de una estancia-almuerzo en el parque temático Burros Safaris de Taidia (nº 1.711) y una entrada para Palmitos Park (nº 810).