En la Plaza de San Miguel, y a los pies del patrón, el pregonero comenzó recordando su infancia. De la mano de su hija, Erika Suárez, inició contando sus inicios en 1981 cuando abrió las puertas del antiguo Fiapocolor, hoy en día, Foto Paco Sánchez.

Él montó el primer y único estudio fotográfico que ha habido y hay a día de hoy en la localidad. A lo largo de estos años, apostó por la formación continua en el marco de la fotografía tradicional tanto en Canarias como en la Península. Fue el presidente de la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Canarias, en su primera etapa. Con los años, amplió su negocio abriendo dos estudios fotográficos en la zona de San Gregorio, Telde, contando incluso, con un laboratorio de revelado rápido. Asimismo, trabajó oficialmente como fotógrafo del Ayuntamiento de Telde y con periódicos como el Canarias7, La Provincia y El Mundo.

La suya, ha sido una vida detrás de la cámara que le ha dejado muchas anécdotas como cuando los novios llegaron a la iglesia “conduciendo unas hormigoneras y es que, ambos eran chófer de camión” o cuando “me contrataron para hacer el reportaje de mi primera boda, que fue en Tenteniguada, solo llevaba una cámara, no como ahora que llevamos varias, y se me rompió. Le dí un golpe y empezó a funcionar y, gracias a eso, pude hacer las fotos”.

Este vecino del municipio lleva cuarenta y dos años retratando las celebraciones más importantes de distintas generaciones del Valsequillo, siendo testigo de los momentos más felices de los vecinos y vecinas del pueblo. Como ha dicho el alcalde de la institución local, Francisco Atta, “hablamos de esos momentos especiales, que siempre compartimos con familia y amigos, que no los olvidaremos porque podemos recurrir a las fotos de Paco. Así que, de una forma u otra, forma parte de nuestras vidas. Seguro que muchos de nosotros todavía conservamos algún cuadro o portaretrato en casa con una foto que nos hizo Paco”.

 

 

Un pregón que contó con la participación del Rancho de Ánimas de Valsequillo y con la actuación de la timplista Laura Martel y las hermanas Carmen y Ana Falcón. Un evento que tuvo lugar tras la misa en la que se celebró la bajada de San Miguel de la hornacina al trono, en el que permanecerá durante todos los festejos. Un acto en el que colaboran los taxistas del municipio y que marca el inicio de las fiestas patronales de la localidad.