Este reconocimiento a las víctimas de la violencia machista se viene celebrando desde el pasado 27 de septiembre con carácter puntual cada miércoles último de mes, a las 12:00 horas, como un acto de repulsa contra la violencia que afecta directamente a las mujeres y los menores de edad.
Este minuto de silencio a las puertas de las Oficinas Municipales se trata de una iniciativa de la Concejalía de Igualdad que dirige la segunda teniente de alcalde, Elena Álamo Vega, que decidió sacarlo del reducido espacio del salón de plenos para hacerlo mucho más visible al conjunto de la sociedad vecinal de este municipio.
“La violencia hacia las mujeres es un problema social muy serio que tenemos que combatir entre todas y todos. Actos como este, por pequeño que sea, con mayor o menor participación, son una manifestación de repulsa y de respuesta contra la violencia sexista. Son necesarios hasta que ese problema deje de existir”, afirmó Elena Álamo tras el acto.