El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana instará al Parlamento de Canarias que impulse “de inmediato” una reforma de la Ley Electoral Canaria, que supere el modelo de la triple paridad y “corrija la representación proporcional deficitaria” del sistema y la restricción de acceso al escaño parlamentario.
Esta propuesta fue aprobada este viernes por el pleno de la corporación municipal a través de una moción institucional avalada por los concejales de todos los grupos políticos a excepción del socialista, que decidió abstenerse pese a compartir la cuestión de fondo de la misma.
Para impulsar esa modificación de la Ley Electoral Canaria, el Ayuntamiento pide al Parlamento autonómico la constitución de una comisión que “abra el debate sobre cuál sería el mejor modelo”, y la búsqueda de “uno consensuado que garantice la justa representatividad” de la ciudadanía en el Parlamento de Canarias.
El objetivo que persigue esta moción, que también se trasladará al resto de las corporaciones locales canarias, es que el Parlamento autonómico apruebe a lo largo de la presente legislatura una nueva Ley Electoral.
La moción sostiene que el actual sistema electoral canario “presenta grandes deficiencias y una gran desproporcionalidad” que impide la participación ciudadana y la representación demográfica del Archipiélago en el Parlamento, por cuanto que los procesos electorales autonómicos en Canarias “se rigen por la ley menos democrática de cuantas funcionan actualmente en España”.
La actual norma electoral, plasmada en una disposición transitoria sin desarrollo legislativo, asigna a un 12% de la población la mitad de los escaños del parlamento, y establece unos topes electorales del 30% de los votos emitidos en la circunscripción o el 6% de los votos emitidos en el conjunto de la autonomía. “Estos elementos configuran el sistema electoral menos representativos de cuantos existen en nuestro país”, afirma.
Se recoge en la moción que, tras 30 años de experiencia democrática y con una autonomía plenamente consolidada, “ya no existen justificantes para seguir retrasando la necesaria reforma del régimen electoral”, como pudieron serlo en su momento causas como la rivalidad histórica, el recelo entre islas o el papel de los cabildos.
Asimismo se recoge en la moción que en los últimos años más de 27.000 ciudadanos han firmado un manifiesto justificando la necesidad de revertir esta situación; y que hay 80 organizaciones y 16 partidos políticos que apoyan esa reversión, y que exigen medidas para transformar el actual modelo de representatividad impulsando un debate entre todas las fuerzas políticas.