El plan pretende establecer la hoja de ruta para cubrir las necesidades presentes y futuras de la población a medio y largo plazo, y cuenta con un amplio respaldo de todas las fuerzas políticas municipales, garantizando así su desarrollo en futuras legislaturas fruto del consenso entre las partes.

El plan se sustenta sobre cuatro pilares: el agrícola y ganadero; el ocio, la cultura y el deporte; el paisajístico y medioambiental; y el agroturismo. Mediante el impulso y desarrollo de cada uno de estos ejes, Valsequillero aspira a dibujar un futuro sostenible, autosuficiente, pleno de servicios a su ciudadanía y económicamente equilibrado y próspero fruto del buen gobierno, del cual se estima en que genere más de trescientos puestos de trabajo, entre empleo directo e indirecto.

Francisco Atta presentó a Antonio Morales las líneas maestras de su plan, calificándolo como “un punto de inflexión real, con objetivos palpables, ambiciosos y enriquecedores para Valsequillo y también para la isla”. Para lograr “este Valsequillo moderno, innovador y sostenible”, continuó, “es necesario el apoyo del gobierno insular”, por lo que solicitó el apadrinamiento del presidente insular al mismo, ya que ello supondría “no solo una honra, sino también un decisivo respaldo para que sumes a Valsequillo y sus singularidades al esfuerzo común en la búsqueda de la EcoIsla que todos anhelamos, perseguimos y deseamos”, concluyó.

Por su parte, Antonio Morales saludó con entusiasmo “este extraordinario plan”, que, avanzó, “garantiza el futuro de Valsequillo y coincide con el modelo de isla ecosocial que propones, con un especial acento en la soberanía alimentaria y energética”. El presidente del Cabildo, bromeó, “me ha pedido que apadrine este plan, y no solo lo tendrá, sino también el bautizo y el matrimonio, si hace falta”.