El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana estudia la adaptación de una de las calas marítimas del municipio como playa canina, con el objetivo de cubrir una demanda cada vez mayor por parte de residentes y también de turistas.
Esta posibilidad la dio a conocer el concejal responsable del área de Sanidad Pública en este municipio, José Francisco Pérez López, en el transcurso del último pleno, donde también informó que el Ayuntamiento licitará en breve el servicio de recogida y atención de animales en un albergue transitorio, se estima que en el plazo de un mes y medio.
“En estos momentos estamos estudiando los pros y contras de poner en marcha esa playa canina, y buscando cuál sería el lugar idóneo para su posible ubicación, porque ante todo debe tener un fácil acceso para los equipos del servicio de limpieza y mantenimiento, y del control sanitario de la misma, que deben ser constantes, y no causar problemas ni molestias a otros usuarios”, afirma.
La utilización de dicha playa contaría con un estricto reglamento de funcionamiento, de obligado cumplimiento por los usuarios y sus mascotas. En estos momentos este ayuntamiento está analizando y comparando al respecto los errores y beneficios de las experiencias semejantes existentes en España, como la que ofrece el consistorio de Las Palmas en la playa capitalina de Bocabarranco.
Alberque canino
Respecto al albergue transitorio para los perros, Francisco Pérez señala que el Ayuntamiento procederá a su habilitación y adecuación en el mismo enclave de la antigua perrera municipal, en el lomo de Tarajea, donde antes de su apertura habrá que subsanar las deficiencias técnicas y de salubridad que ahora presenta.
Dicho albergue servirá para la custodia y atención de los animales durante un plazo prudencial de unos 20 días, en los que se les buscará adopción dentro o fuera de la Isla, antes de su traslado a la Perrera Insular del Cabildo en Bañaderos. La gestión de la instalación correrá a cargo de la empresa especializada que se adjudique la recogida, atención y mantenimiento de los animales, un servicio que en principio operará por adjudicación directa y posteriormente saldrá a concurso público por un periodo cuatrienal.
Policía canina
Además, con el objetivo de resolver el problema de la sanidad animal en este municipio, sobre todo el grave incivismo educativo respecto a las deposiciones de los perros en las calles, parterres y cualquier espacio público, la Concejalía de Sanidad Pública y la Policía Local estudian la inminente implantación de una policía canina, que velará por el complimiento de la ordenanza municipal sobre la tenencia de animales y servirá de elemento disuasorio para los incívicos.
La intención del Ayuntamiento es corregir la gran tendencia hacia la desinhibición y el descuido de los propietarios respecto del comportamiento de sus mascotas en los espacios públicos. La policía canina, donde ya se están buscando los agentes con los perfiles adecuados, no se creará con efectos recaudatorios, pero sí actuará contra los reincidentes. Y para eso ya se han nombrado los dos funcionarios que ejercerán de instructores de los expedientes sancionadores.
Antes de actuar policialmente en esos puntos calientes, donde se detectan el mayor número de denuncias por parte de los propios vecinos, se desarrollarán campañas preventivas, informativas y educadoras sobre la tenencia, cuidado y custodia animal, que se incluirán entre las mejoras del concurso para la contratación de la empresa que asumirá el servicio de recogida y gestión del albergue.
Colonia gatuna
Entre las medidas que la Concejalía de Sanidad Pública también pretende poner en marcha próximamente destacan la creación de áreas de recreo canino, posiblemente en espacios acotados dentro de los parques y zonas verdes públicas ya existentes; y la regulación censal de los gatos domésticos y también de las colonias de gatos asilvestrados que existen por todo el municipio. “Queremos tener los gatos controlados y llevar a cabo campañas periódicas de castración para evitar su aumento”, afirma el edil Pérez López.