El Ayuntamiento de Santa Brígida, que preside Beatriz Santana Sosa, recuerda en estos días la instalación junto a la puerta principal del Consistorio, de una placa que rememora que S.M. el Rey Alfonso XIII concedió el título de Villa al municipio el 30 de marzo de 1915, concesión que fue publicada dos días después en la Gaceta de Madrid, y cuyo contenido era el siguiente: “Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio al pueblo de Santa Brígida, provincia de Canarias, por el constante desarrollo de su agricultura, industria y comercio, vengo en concederle el título de Villa. Dado en Palacio a treinta de marzo de mil novecientos quince. ALFONSO. El Ministro de la Gobernación José Sánchez Guerra”.
La alcaldesa recordó que en el año 2008, Pedro Socorro presentó un escrito en el que exponía que durante las últimas décadas el pueblo de Santa Brígida había venido haciendo uso de la denominación “Villa” sin saberse cuándo y por qué la razón de ese título histórico, “cuestión que le llevó a investigar e indagar sobre el mismo, de manera insistente pero con resultado infructuoso, pues las actas de las sesiones municipales no desvelaban nada al respecto”. Posteriormente se trasladó al Archivo General de la Administración, con sede en Alcalá de Henares (Madrid), donde pudo obtener una copia del expediente de aquella histórica concesión.
Beatriz Santana ha recordado que “el rescate de esta valiosa información clarificó y documentó el título de Villa para este municipio, lo que contribuye sin duda a reconocer el esfuerzo de un pueblo que con su trabajo y dedicación ayudó a engrandecer el municipio de Santa Brígida”.
Pedro Socorro, Cronista Oficial de la Villa, recordó que no existía constancia en el Ayuntamiento de documento alguno que acreditase ese título “que logró aquella incipiente villa hace hoy 99 años y que se logró localizar en el Archivo General de la Administración. Tampoco las Actas de las sesiones plenarias, referidas al periodo que nos ocupa (1915-1917), se conservan en el Archivo Municipal, por lo que lamentablemente no se puede conocer cómo acogió el pueblo aquella feliz noticia, de gran trascendencia para su historia”.