San Bartolomé de Tirajana

TIRAJANA RECUPERA UN CUADRO DE 1994 DE LOLA MASSIEU

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana restaura la obra ‘La guerra de los mundos’, y estudia crear un espacio expositivo para la colección artística de 205 cuadros que integran el patrimonio pictórico mu


El alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez ha presentado este jueves la restauración que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha realizado con una inversión de 5.000 € al cuadro ‘La guerra de los mundos’, de la serie ‘Un mundo en descomposición’, de la artista Lola Massieu (Las Palmas de Gran Canaria, 1921-2007).

El cuadro, de 112x83, en técnica mixta sobre papel, es propiedad del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana desde 1994, año en el que le fue encargado a la pintora Dolores Massieu Verdugo, Premio Canarias de Bellas Artes e interpretación en 1990, e Hija Predilecta de la ciudad de Las Palmas y también de la isla de Gran Canaria, como icono representativo del programa de la III Universidad de Verano de Maspalomas.

La presentación de la obra de arte abstracto restaurada se efectuó en las Oficinas Municipales de San Fernando de Maspalomas, con la presencia de las concejalas responsables del área municipal de Cultura y Acción Social, Elena Álamo Vega y Esther Delgado Sánchez, y del experto restaurador grancanario Iván Arencibia Rivero, quien informó sobre los los trabajos de intervención técnica que realizó durante cerca de 6 meses para recuperar y mejorar el estado general de conservación de la obra pictórica.

Problemática de la obra

La problemática que presentaba el cuadro era diversa y se debía fundamentalmente al enmarcado estanco que la comprimía desde los años 90. Era un marco ligeramente más pequeño que impedía que la obra en papel tuviera las fluctuaciones de temperatura y humedad necesarias para una correcta dilatación. Ese encajonamiento deformaba la superficie del cuadro e incluso lo afectaba con lamparones de hongos.

Aquella deformación, cada vez más pronunciada, provocaba también que la policromía de la obra estuviera en contacto con el cristal y se pegara al mismo separándola de su soporte. La recuperación de la policromía fue una de las fases más complicadas de la intervención, pues requirió diversas pruebas y al final se rescató en cerca de un 20%. Además, la obra también presentaba grietas consecuencia de antiguos enrollados para su transporte, que dejaron huella en la memoria del papel. Las grietas y el enmarcado que impedían su dilatación, también terminaron formando cordilleras en las partes inferior y superior del cuadro.

25 años encorsetado

“Lo más complicado fue conseguir el alineamiento del papel y la corrección de sus deformaciones, porque tras 25 años encorsetado y sin respiración se requería tiempo para que el papel y la obra fueran a su ritmo con aplicación de humedad y pesos puntuales. Una vez salvado ese problema también se subsanaron las grietas traseras con cintas específicas de restauración de papel japonés y adhesivos reversibles de ph neutro.

Completada la subsanación del soporte se acometió la restauración estética y policromática del cuadro mediante pequeños retoques con sototonos de tinta media en las lagunas que presentaban su textura de capas de barniz, betún de Judea y óleo, para obtener los brillos originales que caracterizan las piezas de Lola Massieu, y lograr una lectura visual del conjunto de la obra que era inapreciable antes del proceso restaurador.

Además, la obra ha sido reenmarcada en un marco-caja que ahora deja libre sus bordes para que el papel tenga las oscilaciones normales de temperatura y humedad. Eso ha permitido recuperar la visión de la firma de Lola Massieu y la fecha del cuadro, que antes estaban ocultad por el antiguo marco, en la parte inferior derecha.

Esta intervención se dará a conocer al estudiantado de los institutos de Secundaria del municipio durante el próximo año, mediante charlas explicativas sobre el procedimiento de restauración llevado a cabo, que también tendrán por objetivo la concienciación de los jóvenes sobre la conservación y protección de los bienes públicos y culturales.

Un patrimonio de 205 obras a buen recaudo

El alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez avanzó durante esta presentación que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana está valorando la creación de un espacio museístico propio que permita albergar y exponer de forma permanente las obras pictóricas que forman parte del importante y valioso patrimonio artístico del municipio.

Marco Aurelio Pérez recordó que la obra restaurada de Lola Massieu forma parte del legado de 205 cuadros que el Ayuntamiento, hasta la apertura de las actuales Oficinas Municipales, “tenía deslocalizado por muchos sitios y con distintos formatos de conservación, y que ahora se encuentran a buen recaudo porque se ha llevado a cabo un trabajo serio de recuperación, catalogación y clasificación”.

El patrimonio pictórico del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana está formado por obras de autores locales y extranjeros con mayor o menor reconocimiento público como Eva Trauman, Manolo Millares, Pepe Dámaso, Lola Massieu, Luis Galán, Roland Schwarz, Nicolás Toledo Bougorri, Paul Edmondson, Sergio Gil, Francisco Bordes, Marta Delgado, Mateo Alemán, Mercedes Mariño, Theo Gosselet, Irena Hosnová, Alberto Manrique o Klee Hochberg, entre otros.
 

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