La celebración de la Travesía Maspalomas Open Water 2023 que se celebra este sábado en las aguas abiertas de la franja litoral que va desde la Playa del Pajar hasta La Charca contará con un dispositivo organizativo y de seguridad que ronda el centenar de efectivos.
Para establecer la adecuada coordinación de los servicios públicos durante el desarrollo del evento, el concejal de Seguridad y Policía Local del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, José Carlos Álamo Ojeda, ha reunido este jueves a los jefes de los servicios operativos y responsables de la organización para coordinar el plan de seguridad y la intervención que tendrán en el Open los diferentes organismos y cuerpos de seguridad.
La organización de la Travesía, promovida por la Concejalía de Deportes que dirige el edil Ramón Suárez Ojeda, ha decidido en esta duodécima edición poner especial atención en la cultura de la prevención, cuestión que la mesa de seguridad del evento se propone recalcar con un amplio operativo de profesionales y voluntarios.
En el dispositivo de seguridad participarán efectivos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, el voluntariado de Protección Civil de este municipio, personal médico y sanitario de Hospiten Clínica Roca, especialistas en salvamento náutico de la agencia local de Cruz Roja y una docena de alumnos del Programa de Formación en Alternancia con el Empleo (PFAE) `SOS Maspalomas´ de socorrismo acuático.
Los recursos técnicos de seguridad que se pondrán al servicio de la organización y del desarrollo de las tres pruebas natatorias que contempla este evento, una de 7.400 metros con salida en la Playa de El Pajar; otra de 2.000 metros que arranca en la Playa de Las Meloneras, y la de 1.000 metros que se inicia frente a La Charca, todas con final en el Faro de Maspalomas, serán una embarcación nodriza coordinadora de la seguridad náutica, dos embarcaciones de avituallamiento, una moto acuática y una embarcación de rescate, y una ambulancia de soporte vital avanzado y otras dos de soporte vital básico. Además se utilizarán una docena de kayaks en labores de encauzamiento y apoyo a los nadadores, que para referenciarse dentro del agua dispondrán de una decena de balizas de geolocalización teledirigida. En la zona de meta se habilitará un hospitalito y una carpa de atención y masaje para los deportistas.
Análisis de riesgos
En la reunión de la mesa de seguridad supervisada por José Carlos Álamo y el redactor del Plan de Seguridad, Enrique Rafols Martel, se analizaron y evaluaron todos los posibles riesgos intrínsecos asociados al desarrollo de las actividades del evento, de las instalaciones fijas y provisionales que requiere su infraestructura y logística, e incluso aquellos que pudieran surgir por fenómeno metereológico adverso durante la prueba. Sólo se determinaron como riesgos altos los incidentes que pudieran acaecer dentro del agua, de ahí el refuerzo que tendrán los operarios de Cruz Roja. También se supervisaron las medidas preventivas y de protección que se tendrán en cuenta durante todo el evento, para los nadadores, los kayaks, las embarcaciones y las específicas emanadas de la autorización de la Capitanía Marítima. Queda totalmente prohibida la circulación de cualquier embarcación ajena a la organización en un radio de 100 metros tanto a la derecha como a la izquierda de las líneas balizadas del recorrido de las pruebas.
Asimismo, el Plan de Seguridad contempla un punto de información y encuentro que se establecerá junto al stand de la organización, con las funciones de dar respuesta a los participantes y público en general y como espacio de derivación y localización de personas en los casos de extravíos de menores.
